2006-09-11

Visitante

Recuerdo cuanto tiempo pasa entre uno y otro... es mucho y es tan poco.

Cuando todo es abierto, el mundo se acerca a su propio fin, y recomienza.

La paz entre esos dos, tan fugaz y eterna... y los otros que siguen, que vienen y van... y los demás, todos juntos en este acabar de volver a empezar sobre lo anadado.

Me pierdo, así dicen; los que más me regalan sus ojos, me abrazan

Se siente ese extrañar y lo agradezco, y lo quiero retornar conun poco más de ese poco que se multiplica mil veces en las luces de puntos artificiales.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me siento alagado, pues no pensé que mi inconstante constancia pudiera ser correspondida. Que tus luces nos enceguezcan en el dulce delirio!

Anónimo dijo...

Hola, aquí Gustavo alias el Inge Ryoga, desde México, visitando tu Blog y saludando. Muy bonitos poemas.

Te cuidas.

Saludos de Ryoga!
Inge Ryoga.

Alejandro dijo...

No me conoces y yo tampoco a ti mas alla de las pocas decenas de lineas que acabo de leer. Pero tu y tu companiero, del que conozco un viejo reflejo que puede parecerse un poco al el de hoy, me inspiran a darle mas tiempo a algunas cosas que tengo abandonadas. Gracias.

Yukino M. dijo...

Las cosas pasan por aquí y ya. Los seres dan su brisa por aquí y los rastros quedan... y uds... y mi corazon tiene sus marcas ahora. Y palabras son poco para agradecer sus luces.

Anónimo dijo...

"los angeles expulsados del cielo no tienen otra opción sino convertirse en demonios"... cuidado de los demonios con caras de angeles... hay que recordar que en esta vida nos los encontramos a cada rato, inclusive en los ojos vidriosos como esmeraldas