Mía

Sueños en olvido de amanecer.
Cuando todo pasa ,
en las estrellas ha de quedar.

Así comenzó su canción.
No era mucho lo que se podía esperar; el tiempo cuando pasa, no quiere ir atrás.
Los barullos y murmullos del corazón oprimido que quiere estar.

La taza, el sol, girar.
Los otros mundos que se empeñan en pasar.
Algunos quedan, otros se logran arrojar.

¿Y aquél, cómo va?
No lo sé, quizá no va.
¿Y ahora?
Son las 2 de la mañana. ¿Almorzamos?
Con un café me basta.

Hoy día no se puede.
Pero si ahora es más que antes.
Un sólo escondrijo.
Miles de laberintos.
¿Sabes qué piensa?
Los acertijos son caracoles.
¿Y tú?
Yo no.

Hoy abrí la ventana.
El cielo es tan grande.
¿Viste los decorados?
No, yo nunca he pasado de adorno.

Allí está, de nuevo allí está.
¿Dónde, dónde?
En la tierra blanda.
No lo veo.
¿Y cómo? No es verdadero.

¿Bajamos?
Y qué remedio.
Quizá el del mundo descalzo.
Con un café me basta.