Lejanos alientos que pasan sin cesar,
en el calor de los días que han de terminar.
Los suspiros profundos de atardecer fugaz,
los ajuares difuntos del vino y el mar.
Cosas viejas en el baúl del soñar
cosas nuevas en tu multitud de pesar
la cremayera de tu sinfín de mirar
y la cara oculta en la luz de altar.
Varias grietas han sido tus amos
en la plenitud de lo mundano.
Los espejos hoy renacen esquivos
a tu piel y a tu des-cuido.
Venas vanas en similitud de talentos
las hojas pasan llenas de tus lamentos
y el frío que hoy estruja tus horarios
cae lento y profano,
en tu degüello.
2007-09-03
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario